Tras una reunión del Directorio Nacional del Partido Conservador con su bancada parlamentaria, se definió que esa colectividad hará parte de la coalición de Gobierno y, por ende, apoyarán la agenda legislativa y demás iniciativas que presente la administración de Gustavo Petro.
Esta postura que adoptan, según indicaron, “preservando y salvaguardando los principios que fundamentan el espíritu conservador”, se toma sin que se abandonen las denominadas ‘líneas rojas’ que habían planteado antes de la llegada a la Presidencia de Petro.
Esos puntos innegociables son la defensa de la propiedad privada, la libre empresa, la Familia, el Estado Social de Derecho, la Fuerza Pública, la libre expresión y el modelo económico que ha mantenido el país a lo largo de los años.
Por eso mismo enfatizaron en que se reservarán “el derecho que otorga la ley para modificar esta posición cuando estos u otros principios que defendemos se vean comprometidos”. Es decir, el próximo año (con plazo al 7 de septiembre del 2023), dependiendo de cómo avance el Gobierno Petro, definirán si mantienen esa postura o se van eventualmente para la independencia o la oposición.
Con esta postura inicial, en contravía de lo planteado por el expresidente Andrés Pastrana y el excandidato David Barguil, lo cierto es que los godos se suman a partidos como la U y la Alianza Verde que también se han declarado de gobierno, junto al Pacto Histórico. Se espera que el Partido Liberal y la U definan también su postura, que igualmente sería apoyando al Gobierno Petro.
Cambio Radical y el Centro Democrático, en cambio, se declararon en independencia y oposición, respectivamente. De hecho, el uribismo será la única corriente política que, al menos durante el primer año, le haga oposición al presidente Petro.