La suspensión de los diálogos entre el Gobierno nacional y la población indígena U’wa, en el municipio de Toledo, llevó a la etnia a tomarse uno de los pozos petroleros en esa zona, al sur de Norte de Santander.
El alcalde de esa población, Johan Triana, dijo que «las comunidades se tomaron el Pozo Magallanes y no permiten ni la entrada ni la salida de los funcionarios que operan esa área».
Agregó el mandatario municipal que no va acudir a un proceso de desalojo, en medio de las sugerencias que han hecho los funcionarios del Gobierno central, teniendo en cuenta la delicada situación de orden público en la zona y sus implicaciones.
«Nosotros necesitamos el diálogo, que las partes Ecopetrol, las comunidades y el gobierno puedan avanzar en las peticiones que se han hecho y lograr respuestas entre las partes», precisó el funcionario.
El alcalde advirtió que el problema requiere pronta intervención ante los efectos económicos que está causando para la economía nacional la parálisis del Oleoducto Caño Limón Coveñas.
