Comfiar y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) atienden a cerca de 8.400 personas en esta zona de frontera con ayudas alimentarias en Arauca, Arauquita, Saravena y Tame, proceso que se viene adelantando desde el año anterior y que en la temporada de pandemia COVID 19 se ha afianzado mediante la modalidad de activación o carga de tarjeta humanitaria destinando a las familias un monto para redimirlo en los supermercados autorizados, los cuales van desde 110 mil pesos hasta 370 mil pesos, de acuerdo al número de integrantes del núcleo Familiar.
Según Miguel Vargas, coordinador del programa en la modalidad bonos, los beneficiados con esta ayuda es población migrante, retornada y acogida proveniente de Venezuela, a quienes se les brinda además charlas de hábitos saludables y orientación de los productos que pueden optimizar de acuerdo a las necesidades del hogar que aporten a la alimentación de niños, jóvenes y adultos.
“Las activaciones de las tarjetas humanitarias y entrega de las ayudas alimentarias se realizan acatando todo el protocolo de bioseguridad en la prevención del COVID, convocando a los beneficiados de manera telefónica acorde al día de pico y cédula”, agregó el coordinador.
De acuerdo a lo establecido por el organismo internacional cada familia en una primera etapa reclama hasta 3 veces el auxilio alimentario.
Es así como desde la Caja de Compensación de la mano con cooperantes internacionales como el Programa Mundial de Alimentos, viene gestionando diversas acciones a fin de aportar en la mejora de las condiciones de vida de los menos favorecidos en esta zona del territorio nacional.