Desde este domingo 12 de febrero y hasta el próximo miércoles 15, sectores afines a la oposición, la cual está liderada por el Centro Democrático, programaron una serie de movilizaciones sociales en todo el país para manifestar su rechazo en contra del Gobierno de Gustavo Petro y las reformas que ha impulsado desde su posesión el pasado 7 de agosto.
Medellín fue la primera ciudad en Colombia en reunir a decenas de manifestantes que expresaron desde tempranas horas su inconformidad frente a las iniciativas impulsadas desde el Ejecutivo: como los proyectos de Reforma a la Salud, Pensión y Laboral; a la designación de jóvenes de la primera línea como gestores de paz; y la Política de Paz total.
No obstante, la convocatoria más amplia que ha realizado la oposición, en la que invitan a taxistas, camioneros, estudiantes, a creyentes, está planeada para el próximo miércoles 15 de febrero, en la que se contempla una gran movilización nacional en contra de las denominadas “petroreformas”.
Algunos de los líderes de la oposición, que han liderado estas protestas, como las senadoras María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, del Centro Democrático, así como el representante a la Cámara Miguel Polo Polo, que se ha erigido como uno de los principales críticos de Gustavo Petro y Francia Márquez, llevarán las banderas en contra del Gobierno nacional durante estas jornadas.
“No puede ser que lo que construimos en tantas décadas ahora lo vayan a destruir”, advierte en un video la congresista Cabal.
Por su parte, la legisladora del Centro Democrático, Paloma Valencia invita a salir a marchar: “Colombianos el día se aproxima, vamos juntos a las calles para exigirle al gobierno Petro que no acabe con todo lo construido”.
Sin embargo, el Gobierno nacional ha respondido a estas convocatorias de la oposición con una invitación a los simpatizantes a que salgan a las calles el próximo martes 14, para que manifiesten su apoyo, en lo que se entiende como una contramarcha.
Varios políticos de la coalición de gobierno han expresado su participación de estas movilizaciones que se establecen como un pulso que no quiere perder el Ejecutivo en las calles.
Especialmente, cuando el presidente Gustavo Petro fue elegido con los movimientos sociales que históricamente han utilizado las plazas y las calles como los escenarios de discusión.