En las últimas horas el departamento de Boyacá fue epicentro de un episodio de violencia que buscaba atentar contra el Batallón Militar Bolívar en Tunja.
Pese a que las autoridades lograron frustrar el ataque que pretendía impactar esas instalaciones y la vida del personal que allí permanece, un par de tatucos afectaron uno de los edificios y hasta un automóvil.
Frente a estos hechos, en diálogo con Caracol Radio, el experto en seguridad, Andrés Villamizar explicó que este incidente subraya una tendencia alarmante a nivel nacional caracterizado por dos factores, el debilitamiento de la Fuerza Pública y el fortalecimiento de los Grupos Armados Organizados.
Por un lado, se habla del debilitamiento de la Fuerza Pública por una combinación de factores, incluyendo la falta de financiación presupuestaria y de liderazgo político.
“Fundamentalmente una falta de liderazgo político por parte del presidente de la República, quien es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Se ha observado un déficit de pie de fuerza que, lejos de resolverse, se ha empeorado. Además, se ha producido un debilitamiento dramático del liderazgo con un gran número de generales y altos oficiales pasando al retiro», indicó el experto.
A eso se suma la reducción de la capacidad operativa de la Policía de carretera, que, por ejemplo, permite a estos grupos moverse con “total impunidad”. En este caso, permitió que la volqueta se moviera por el departamento con los explosivos.
Retroceso en la seguridad
Tras un largo proceso de fortalecimiento de la Fuerza Pública que comenzó en 1998, Villamizar lamenta que Colombia esté “retrocediendo prácticamente tres décadas en temas de seguridad”.
“Yo recuerdo, yo escribí un libro sobre el crecimiento de las Fuerzas Militares en el 2003, reconociendo lo que se había logrado. Para mí es muy triste ver hoy en día cómo estamos retrocediendo prácticamente 30 años . El próximo presidente, la próxima persona que lidere el Estado colombiano, tiene una tarea titánica al frente y es volver a retomar el rumbo de fortalecer a las Fuerzas Militares, de atacar contundentemente a los grupos armados ilegales, especialmente a los que se dedican al narcotráfico y nos va a tomar mucho tiempo”
El experto Villamizar concluye que el próximo presidente de Colombia enfrentará una “tarea titánica” para retomar el rumbo, fortalecer a las fuerzas militares y atacar contundentemente a los grupos armados ilegales, especialmente a los dedicados al narcotráfico.
Proceso fallido de paz total
Por otro lado, Andrés Nieto, exsecretario de seguridad de Bogotá, indicó que con este frustrado atentado en Tunja los grupos armados están utilizando nuevas formas de ocupación del territorio, no solo con presencia armada, sino generando terror y presión política.
“Hay que analizar cuáles son las nuevas formas de ocupación del territorio. Y es que hoy ya no se ocupan necesariamente para que tengamos hombres armados con fusiles por todo el municipio, sino para generar terror, miedo y presión política frente a un proceso fallido de la paz total”, dijo Nieto a Caracol Radio.
En ese sentido, el experto analizó que si bien el departamento de Boyacá y en especial Tunja, es una de las regiones del país más pacíficas, lo que están buscando esto grupos terroristas es causar presión.
«Quieren empezar a entrar de a poco precisamente a nuevos espacios para intereses que no necesariamente deben ser, por ejemplo, el de cultivos o el de esa presión operativa, pero sí el de reclutamiento y el de acercarse a los centros políticos y de poder y eso les va a generar nuevamente más presión a partir de la zozobra y del miedo», puntualizó el experto.

