Es la ciudad de Xi’an, en el centro de China, que aumentó los controles sociales de COVID-19 al nivel más estricto a pesar de que sus 13 millones de habitantes ya se encuentran confinados. Las autoridades locales señalaron que hoy se reportaron otros 150 contagios y que por lo tanto no se permitirá la circulación de vehículos, a menos que trabajen en labores de control del virus. La policía y la autoridad sanitaria estarán inspeccionando de forma estricta los carros y los infractores se enfrentarían hasta a 10 días de prisión.
En Xi’an ya habían aumentado los controles con una norma que dice que únicamente cada tres días una persona del hogar podrá hacer compras esenciales, de resto deben estar en las viviendas de forma permanente. Además habían decretado una desinfección profunda de toda la población.
Eso se debe a la cercanía de los Juegos Olímpicos de Invierno que serán en febrero en Pekín. El gobierno busca que para esa época haya cero covid en China y que no se ponga el riesgo el evento deportivo.