Hasta el martes 22 de mayo tiene plazo el contratista de la obra ejecutada en el 2008 en la Institución Educativa Gustavo Villa Díaz, para adecuar las baterías sanitarias que se encuentran en precarias condiciones de salubridad y que llevaron el lunes anterior a la Unidad Administrativa Especial de Salud de Arauca, al cierre de las mismas.
La pronta solución a la reparación de los baños y de otras dificultades que fueron evidenciadas por la Unidad de Salud, empezaron a mejorarse desde el día anterior por el contratista Johnny Triana, quien en el 2008 ejecutó los trabajos de obra que hoy tienen sin servicio de baños a más de 700 estudiantes del centro educativo.
La mediación de las Secretarías de Educación Departamental y municipal y la buena voluntad de la Unidad de Salud, para no dejar a los alumnos sin clases, permitieron conceder un plazo de 6 días a la firma contratista para que adelante las reparaciones del caso, y a las directivas del centro educativo para realizar las jornadas de aseo y reparación que requiere el centro educativo.
La Unidad de Salud, representada en la reunión por el doctor Isnardo Rodríguez, manifestó que se busca evitar un problema de salud pública que afecte a niños, niñas y adolescentes que acuden diariamente a la institución, en la que permanecen por más de seis horas recibiendo sus clases y donde existen deficiencias que tienen en riesgo tanto a estudiantes como a profesores.
El secretario de Educación Departamental, José Hernando Perea Mosquera, dijo que esta situación, al igual que la de la Institución Educativa Cristo Rey, se viene atendiendo desde el mismo momento que se conoció del cierre de las baterías sanitarias, partiendo del principio que el derecho a la educación se debe garantizar en óptimas condiciones por parte del gobierno seccional.
El caso del Cristo Rey fue evidenciado el día anterior, tras la visita que la Unidad de Salud practicara al centro educativo donde encontró un problema similar en las baterías sanitarias que son insuficientes para atender la demanda de los estudiantes.
“Lo del Cristo Rey tiene que ver con los baños que no cuentan con divisiones para que los estudiantes realizan sus necesidades con la debida privacidad, aquí también se logró dar un plazo de cinco días al contratista para que ubique las divisiones y se pongan en servicio 10 baterías sanitarias; seis para damas y cuatro para los caballeros.
En el lugar también se evidenciaron situaciones de riesgo que ponen en peligro a más de 800 estudiantes según lo revela el acta levantada por el ente regulador de la salud”, sostuvo Perea.
En las dos Instituciones Educativas no se perderán clases pues se adelantaron las jornadas de desarrollo Institucional para estos días que se dieron de plazo para que los contratistas de las dos obras, hagan las reparaciones que generaron la intervención por parte de la Unidad de Salud.
