China sigue intentando liderar la carrera por encontrar una vacuna contra la COVID-19 y este lunes la Oficina Estatal de Propiedad Intelectual de ese país aprobó la primera patente de un fármaco candidato. Se trata de la vacuna que está desarrollando la farmacéutica CanSino Biologics junto al Instituto Científico Militar de ese país. Esta ya se encuentra en la tercera fase de ensayos clínicos y tuvo buenos resultados en la segunda etapa, demostrando que es segura y que genera una respuesta inmune contra el coronavirus.
La patente dice que la vacuna ha demostrado «buena respuesta inmunológica en ratones y roedores, y puede inducir al cuerpo a producir una fuerte respuesta inmune celular y humoral en poco tiempo».
Además, menciona que puede ser producida en masa en muy poco tiempo y tiene una fabricación o preparación rápida y fácil. Pero todavía debe esperar la tercera fase que se está llevando a cabo con voluntarios en el extranjero.
Según la prensa local, CanSino también podría solicitar una patente con autoridades extranjeras para proteger sus derechos cuando la vacuna esté en la cooperación internacional.
