La acción viene siendo adelantada desde el día martes, por parte de los médicos del Hospital San Antonio de Tame, debido a la falta de pago de sus salarios; confirmó al periodismo de Noticias Caracol de La Voz del Cinaruco, Kendy Yesid Rodríguez, Jefe de Enfermería del centro asistencial.
“Nosotros los médicos del Hospital San Antonio de Tame, adoptamos el cese de actividades como último recurso para exigir nuestra remuneración, que desde el mes de noviembre nos adeudan. Un diciembre sin remuneración y el estudio de nuestros hijos en veremos pues somos la unidad funcional de la salud y todos se lucran a través de los médicos, y nosotros mendigando un pago”, denunció uno de los trabajadores del centro asistencial.
En el Hospital San Antonio se está prestando el servicio de urgencias, a excepción del servicio de consulta externa, aunque también se prestan los servicios de odontología, laboratorio, Rayos X, precisó el jefe de enfermería el ciudadano Rodríguez.
El inicio de este cese de actividades se ha dado por la falta de pago a los médicos, correspondiente a los meses de noviembre, diciembre y lo que va de enero; y a los médicos rurales se les adeuda el mes de diciembre y el que ya se va a cumplir, el mes de enero de este 2018.
El gobierno departamental representado por el médico Ricardo Alvarado Bestene, no ha dado solución a un problema de raíz, que lleva años de crisis. Los anuncios del mandatario solo se han quedado en eso, en anuncios. El año pasado informó con bombos y platillos que crearía la ESE Hospital San Antonio y esa promesa solo está en el papel.
A esto se suma el hecho de que el Hospital San Vicente de Arauca, en los actuales momentos pasa por una de sus peores crisis por la falta de pago de sus trabajadores, la falta de insumos, la contratación de profesionales, la falta de oferta de servicios, donde están llevando la peor parte los usurios, al igual que trabajadores, por la corrupción administrativa y el festín político que hicieron algunos mandatarios, directores y contratistas que se robaron la plata de la salud; donde a la fecha no se ha visto la actuación efectiva ni de los entes de control como investigativos.