Luego de que el Tribunal Superior de Bogotá ordenara el 19 de agosto, la libertad inmediata del expresidente Álvaro Uribe, hasta que se defina la segunda instancia del fallo que lo condenó a 12 años de prisión domiciliaria, varios sectores reaccionaron celebrando y otros rechazando esta decisión.
En Caracol Radio, el abogado Jaime Granados afirmó que con esto se está haciendo justicia y que se esta respetando el debido proceso.
Granados señaló que la decisión tomada por el Tribunal “restablece un derecho que se había afectado arbitrariamente”, además, hizo referencia a la importancia de no tomar decisiones que vulneren la presunción de inocencia.
La decisión podría ser apelada por el senador Iván Cepeda
El abogado del expresidente explicó que, aunque la determinación pueda ser apelada por el senado Iván Cepeda o cualquier parte interesada, para él sería » muy difícil que pueda ser modificada», ya que considera que el fallo es “claro y contundente”.
De llegarse a presentar la apelación, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia sería la encargada de revisarla.
Además, frente a las críticas por parte del senador sobre la posibilidad de que Uribe utilice su libertad para atacarlo políticamente, el abogado aseguró que el expresidente actúa en su derecho a la libertad de expresión.
“No se puede coartar la expresión política de quien se presume inocente y además lidera la oposición en Colombia”, enfatizó.
No afecta los términos de prescripción
Granados aclaró que la decisión del Tribunal no afecta los términos de prescripción del proceso, que tendría plazo hasta octubre.
“Todo sigue su curso, esta es una medida de carácter constitucional que no modifica los tiempos”, señaló.
Además, se refirió a los rumores que hablan sobre la posibilidad de que se reabran los procesos de lesa humanidad en los que el expresidente habría sido mencionado, como el de la masacre de El Aro, donde según explicó el abogado, ya está demostrado que el expresidente no tuvo responsabilidad alguna.
Granados, afirmó que cualquier intento de reabrirlos sería “otra injusticia más” contra el exmandatario y una “instrumentalización de la justicia para acallar a la oposición”.