Los difuntos perdieron su tranquilidad en el cementerio municipal de Arauca donde las tumbas vienen siendo profanadas. De campo santo ya no tiene nada, se ha convertido en motel y guarida de los delincuentes, donde además se consume y se comercializan alucinógenos. Preocupado con lo que viene sucediendo, el profesor Jesús Moreno Sepúlveda se atrevió a realizar la denuncia de esta difícil situación donde nuestros seres queridos ya no pueden descansar en paz.
Los arreglos de las tumbas son robados por los delincuentes. Desde las flores y los jarrones en que son depositadas se la están llevando en menos de 24 horas.
Los elementos elaborados en aluminio, hierro, cobre, lápidas y hasta las láminas de zinc y tejas de barro están siendo desmantelada por sujetos que comercializan estos elementos y otros son empleados en los asentamientos humanos para el arreglo de sus viviendas.
Ciudadanos están denunciando que los mismos delincuentes tiene convertido el cementerio municipal en un motel, donde se practica el sexo, se consumen alucinógenos y hasta se practican ritos satánicos por lo que se profanan las tumbas.
En la actualidad, el sector carece del alumbrado público, lo que facilita para que se registren todos estos actos delincuenciales, lo que dificulta el control tanto de la administracion como de las autoridades policiales.
Proximos a la celebración del dia de los difuntos, este 2 de noviembre, se está pidiendo a la alcaldía de Arauca y a la administración del campo santo que se recupera este espacio, que la Empresa Isba garantice la prestación del alumbrado público, el que está convertido hoy en un santuario de la delincuancia y de consumidores de alucinogenos.
