Un ciudadano al escuchar extraños gritos provenientes del segundo piso de su casa, llamó al cuadrante pensando que se trataba de una ‘riña’ o un caso de ‘violencia intrafamiliar’. En un cuarto lleno de enseres y al lado de una carpintería, una mujer de 20 años se estaba practicando un aborto por el que había pagado 200 mil pesos.
Una llamada hacia la una de la tarde del pasado sábado proveniente de un ciudadano al cuadrante 76 de la Localidad de Suba, da cuenta de fuertes y extraños gritos aparentemente de una mujer joven desde una habitación del segundo piso del inmueble ubicado en la carrera 69 con calle 146, barrio Casa Blanca, de dicha localidad.
Cuando los uniformados llegan a la residencia en donde en el primer piso funciona un taller de carpintería y al fondo se arreglan toda clase de máquinas industriales, descubren a una mujer grita de manera inconsolable y es por ello que de manera contundente los policías irrumpen en la habitación en donde ven a una mujer ‘practicándose un aborto’ en compañía de un hombre y una mujer, quienes con bata y pinzas intentan extraer un feto de cuatro meses de gestación.
Ante tan dantesca escena, la patrulla solicita una ambulancia y la mujer de 20 años es remitida al Hospital de Engativá, en donde en estos momentos intentan salvarle la vida a causa de la mala práctica y la cantidad de sangre perdida. Los otros dos sujetos, un hombre de 53 años y una mujer de 40 años, se identifican como médico y enfermera respectivamente, explican que hacen ‘legrados’ a domicilio a mujeres de escasos recursos económicos.
Solo se necesitaron unos minutos para establecer que el hombre no es ningún galeno, es un pensionado y apenas bachiller, la mujer de 40 años quien fingía ser enfermera, trabaja como vendedora ambulante y su escasa formación académica llega a quinto de primaria. La mujer de 20 años que se practicaba el aborto es natural de Tame (Departamento de Arauca), y se realizó este peligroso procedimiento debido a que solo le cobraban 200 mil pesos, era a domicilio y le aseguraban que en tres días estaba perfecta y podría seguir con sus actividades cotidianas.
La Policía Nacional recuerda que de acuerdo con la Sentencia 355 de la Corte Constitucional de 2006, existen tres causales para que el aborto sea permitido y no se incurra en una conducta punible. La primera es cuando el feto presenta y es demostrable la malformación, la segunda cuando el embarazo y desarrollo del mismo puede degenerar en graves daños físicos o mentales para la madre y la tercera, es cuando el embarazo es producto de un abuso o violación.
Por ello, el falso médico y la falsa enfermera fueron capturados por el delito de aborto y fueron presentados ante un juez de la República; de igual forma la mujer que se practicó tan peligroso y rudimentario procedimiento se encuentra en el Hospital de Engativá y se espera su recuperación para ser presentada ante la autoridad competente por el mismo delito de las dos personas mencionadas.
