En el marco de la Campaña “Arauca con Inteligencia Vial” el Instituto de Tránsito y Transporte ha invitado a los propietarios de Establecimientos de Comercio Nocturnos y a padres de familia, a implementar medidas que redunden en la disminución de la accidentalidad.
Para el organismo de Tránsito es fundamental que bares, discotecas, estancos y Restaurantes, implementen medidas como la de ofrecer el servicio de conductor designado para llevar a los rumberos con alto estado de alcohol hasta sus casas o adelantar convenios con empresas de taxis para incluir en su factura el traslado de dichos ciudadanos hasta sus lugares de destino.
A su vez a establecido el ente descentralizado que es fundamental contar con el apoyo del comercio nocturno en el sentido de reorganizar los lugares de parqueo, evitando que los automotores sean colocados obstaculizando la movilidad sobre andenes, en costados izquierdos no permitidos o en sentido contrario de la vía pública, lo que además de generar desorden, se convierte en un factor de riesgo para la comunidad en general.
Por otro lado es importante que los padres de familia recuerden que está prohibida la circulación de menores sin la documentación correspondiente, en atención al pretexto malsano, incoherente e irresponsable según el cual, un niño desde temprana edad Madura y crece cuando está detrás de un volante.
La campaña que espera de contar con el respaldo de quienes promueven la “Rumba Sana”, busca incentivar la diversión, siempre que se cumpla acatando la norma como un elemento que nos da seguridad y no como un documento que muchos quieren evadir por sentirse dueños de la perjudicial pericia al conducir.
Estudios demuestran que la Imprudencia, desobedecer las señales, adelantar en sitios prohibidos, la falta de precaución, no dormir bien antes de manejar y el consumo de alcohol, representan las mayores causas de accidentes, frente a las cuales mucho se puede hacer siempre que nuestra sociedad establezca como relevante el cumplimiento de la ley creada para disminuir los factores de riesgo.
Está demostrado que con tan solo dos cervezas o copas de licor, las posibilidades de accidente aumentan en un 245 por ciento y que no existe la más mínima probabilidad de que una persona conduzca mejor en estado de embriaguez, concluye el Instituto de Transito.