La magistrada del Consejo Nacional Electoral, Maritza Martínez, le respondió a Gustavo Petro, luego de que dijera que ella, “era la esposa de un paramilitar procesado”. De hecho, la funcionaria apuntó que esta es una campaña de desprestigio que el mismo mandatario está provocando no solo contra ella, sino de forma general con los miembros de este ente. La situación de los magistrados ha estado rodeada de amenazas y graves situaciones de seguridad.
Los argumentos de Martínez señalan que estas palabras estarían, “generan desprestigio. Atentan contra mi reputación, pero, adicionalmente, van encaminadas a invisibilizarme como persona, a invisibilizar mi trayectoria profesional, mi formación, mi autonomía”.
Lo dicho por el presidente Petro se dio debido a que la funcionaria tiene un vínculo afectivo con el exgobernador del Meta, Carlos Rueda, el cual fue investigado por la Fiscalía por posibles vínculos con el paramilitarismo. La funcionaria respondió que, “fue objeto de señalamientos que desvirtuó en instancias muy tempranas, preliminares, nunca ha tenido una condena. Eso fue producto de un enfrentamiento muy fuerte a nivel regional que tuvo que enfrentar con precisamente ese tipo de grupos. Nada tiene que ver con mi desempeño como magistrada”.
A raíz del hecho que sucedió ayer, la entrevistada ha recibido amenazas y agresiones. No dio detalles de cómo se estaban provocando estas o quiénes podrían ser. Por el momento, se mantiene en que seguirá ejecutando sus funciones con normalidad y de acuerdo a lo que la Constitución exige. “Voy a hacer es poner las denuncias respecto de las amenazas que se han venido generando”.
En cuanto a acciones legales como una solicitud de rectificación, Martínez concluyó que, “no voy a continuar con este tema, no quiero generar ningún tipo de controversia con el presidente. Parto de la buena fe de que el presidente no fue consciente de lo que implica en estas palabras al tratar de adjudicarme comportamientos o señalamientos que no son respecto de mi desempeño, sino de mi entorno”.