Debido a una estafa que se llevó a cabo por parte del director de la oficina de la Caja Agraria de Soledad, Emiro Adolfo Reyes del Valle, aprovechándose de que la cuenta bancaria no era frecuentemente utilizada por la municipalidad de Malambo; dispuso de forma ilícita de los recursos mediante el giro de varios cheques de gerencia. De otro lado, BBVA llamó en garantía a la Caja Agraria, con el propósito de que le reembolsara las sumas que tuviera que pagar «como resultado de una eventual condena en este proceso». Para sustentar esta súplica, alegó que la apropiación ilícita se materializó sirviéndose de una cuenta corriente de esa entidad, y con la coordinación de uno de sus directivos (el señor Reyes Del Valle).
Por lo que la sala civil de la Corte Suprema de Justicia advierte que los bancos captan dineros del público con la obligación de restituirlos, y asumen un deber de custodia y seguridad, lo que hace a los bancos civilmente responsables cuando un tercero accede a esos recursos mediante fraude.
La Corte Suprema de Justicia declaró en un fallo reciente que las entidades financieras son responsables por la pérdida de sus recursos.
