Colombia se encuentra en las fases finales para la adquisición de una nueva flota de aviones de superioridad aérea SAP-39 Gripen, fabricados por la empresa sueca Saab.
El ministro de Defensa Pedro Sánchez explicó que el Gobierno Nacional ya tomó la decisión de iniciar los pagos en 2026, a pesar de tener la opción de hacerlo a partir del octavo año. Además, anunció que el contrato con Saab se firmaría en septiembre de este año, y que los primeros aviones llegarían 16 meses después de la firma.
“Parte de este fortalecimiento es adquirir aeronaves de superioridad aérea. Estamos en dos líneas: una financiera, para asegurar recursos sin afectar programas del Gobierno; y otra de contratación, que esperamos concretar en septiembre. Dieciséis meses después, tendremos ya los nuevos aviones en Colombia”, aseguró Sánchez Suárez.
El ministro también informó que el próximo 9 de julio, en el marco de la Feria Aeronáutica Internacional que se celebrará en Rionegro (Antioquia), llegarán al país dos aviones Gripen provenientes de Brasil, que podrán ser observados por el público.
“Los colombianos van a poder verlos volar y conocer de cerca la capacidad que va a asegurar la superioridad aérea durante el próximo medio siglo. Esta es una decisión estratégica que blinda nuestra soberanía y protege el espacio aéreo nacional”, destacó el jefe de la cartera de Defensa.
Explicó que el poder aéreo es la primera línea de defensa de cualquier nación, como lo han demostrado recientes conflictos internacionales, y que su eficacia es determinante tanto para disuadir amenazas externas como para enfrentar amenazas internas.
En ese sentido, recordó que este año ya se han realizado tres bombardeos aéreos contra estructuras del Clan del Golfo usando aviones Kfir.
“Los Gripen también tienen capacidad aire-tierra. No solo garantizan la defensa externa, sino que pueden apoyar operaciones internas en zonas de difícil acceso, protegiendo a la población y neutralizando estructuras criminales”, añadió.
Esta compra, según el ministro, y otros voceros del gobierno que se han pronunciado al respecto, representa un paso clave en el proceso de modernización de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, que busca reemplazar los actuales aviones Kfir, en operación desde hace más de cuatro décadas.