Luego de la desbanda que provocaron más de quinientos venezolanos en el puente internacional Simón Bolívar las autoridades en la zona de frontera se declararon muy preocupadas. El alcalde del municipio de Villa del Rosario Eugenio Rangel advirtió en Caracol Radio que “desde hace meses vengo advirtiendo de la bomba social en que se ha convertido este territorio, si esto no se controla si el gobierno no le da una mirada real a esta problemática”.
El mandatario señaló que “esta situación es muy compleja tengo a más de siete mil venezolanos viviendo acá en una situación precaria y si a eso le sumamos ese tránsito desordenado y sin control por las trochas. La frontera está cerrada pero los pasos ilegales siguen abiertos”.
El funcionario señaló que se ha venido trabajando en revisar las condiciones de la frontera para pensar en su reapertura, pero advirtió que la decisión está en manos del Gobierno Nacional. Finalmente señaló que esta situación es una señal de la grave situación que se registra sobre la zona limítrofe.