Mal libradas resultaron las autoridades en el departamento de Arauca por la poca efectividad y presencia en la región, lo que llevó a que la capital del departamento de Arauca se paralizara el transporte y el comercio cerrara las puertas, una situación que nunca se había presentado en la historia de esta región llanera ante tanto paro armado.
Durante los tres días de paro, fue nula la presencia en las calles de los efectivos policiales y del ejército, la que cuestionaron los medios de comunicación ante una voz oficial de lo que estaba ocurriendo en la región, la que fue respaldada por la comunidad ante los evidentes hechos. Seis motocicletas y un vehículo quemados, atentados a las estaciones de policía en Saravena y Arauquita, así como un indeterminado número de vehículos atravesados en los diferentes ejes viales del departamento.
El cierre hasta de las mismas entidades bancarias, la tarde del miércoles motivó la realización de un consejo de seguridad y posteriormente se ofreció una rueda de prensa, donde los medios de comunicación de la capital araucana, cuestionaron la ineficiencia de la fuerza pública, ejército y policía para brindar seguridad a los ciudadanos y no llegar a una parálisis generalizada en la capital del departamento.
No hubo explicación de las autoridades ante estos cuestionamientos, se quedaron casi mudos. El gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado Bestene, pidió una investigación ante la Superintendencia para que se investigue la decisión de los bancos de la ciudad por el cierra de las entidades y su negación de atención al público. “Estoy pidiendo una llamada a la Superintendencia porque los bancos a la las 13 horas unos a las 14 otros hayan cerrado”, manifestó el gobernador Ricardo Alvarado Bestene.
Fue una reacción tardía de las autoridades para brindar las garantías cuando el daño ya estaba hecho. La tarde del miércoles se dispuso de operativos y despliegues de la fuerza pública en la ciudad para buscar de alguna forma respaldar a los transportadores y comerciantes para que reabrieran sus negocios, algo que nunca sucedió por el temor enfundado por los actores armados ilegales, a menos de 14 horas de finalizar el paro armado de la guerrilla del ELN.
“Hay hechos que no se pueden admitir, Nunca en Arauca capital se había cerrado el comercio, ahí también hay una responsabilidad civil, algunos dirán que hay miedo, pero nadie denuncia. No se puede admitir que la autoridad tenga dobleces, Arauca no se puede doblegar”, argumentó el señalar el mandatario regional.
La intimidación de los actores armados y la percepción de inseguridad fue tanta en la capital araucana que ni los carros recolectores de la basura se atrevieron a hacer sus recorridos por temor a las represalias, por lo que el municipio fue inundado de residuos sólidos en el centro de la capital y sus alrededores, donde no se vio la presencia de las autoridades.
La rueda de prensa en la que participó el nuevo comandante de la Región 5 de Policía, general Gustavo Alberto Moreno Maldonado, la cúpula militar de la armada, el ejército y la policía nacional de Arauca, no tuvieron argumentos para responder tantos cuestionamientos de olvido y poca efectividad ante este paro armado.
El general Moreno Maldonado, anunció tras la rueda de prensa una serie de operativos un poco tardíos y la llegada de fuerzas especiales de la policía, donde vienen evaluado las informaciones recepcionadas durante estos días de paro para dar inicio a diligencias de allanamientos. “Se va a actuar, se va a hablar con el sector privado, los comerciantes para tomar decisiones, es el momento en que la ciudadanía se debe poner la camiseta y deben luchar por lo que creen que siempre han defendido, porque si no que cada vez que un grupo lance una alerta de intimidación todo mundo cierre y empaque”, apuntó en señalar el oficial.
