Las autoridades ambientales mantienen las alertas y preocupación por los atentados al oleoducto Caño Limón- Coveñas, especialmente los dos últimos que han puesto en riesgo fuentes hídricas de los departamentos de Boyacá, Norte de Santander y Arauca.
La directora del Instituto Humboldt, Brigitte Baptiste, manifestó que “el petróleo que cae a cursos de agua se desplaza rápidamente y va afectando estos recursos”.
Alerta que es preocupante la situación, especialmente porque “en esta época en particular, hay peces pequeños empezando la migración, donde todos los ciclos biológicos se reactivan por la entrada de la temporada de lluvias, lo que es muy grave”.
“Afecta sobre todo peces tortugas y animales acuáticos que justo ya habían sido golpeados por la sequía”, particularmente en zonas como la Orinoquía donde afecta este nuevo atentado a la infraestructura petrolera.
El vertimiento que se dio del crudo por el reciente ataque guerrillero en el sector de la vereda La Blanquita, en el municipio de Cubará en Boyacá, pone en riesgo los recursos hídricos de la región del Sarare y de zonas como Arauquita y Arauca, por la llegada del Río Royota a importantes fuente hídricas de la Orinoquía.
“Es lamentable que se siga pensando que a través de atentados a la infraestructura petrolera, se está enviando un mensaje de independencia o uno político, respecto a la conveniencia o no de desarrollar la actividad minera en el país, en detrimento del medioambiente”, puntualizó la directora del Instituto Humboldt
