En un artículo llamado “Lamentos detrás de un escritorio”, Antonio García, máximo comandante del ELN, hace un análisis sobre la denuncia del fiscal Francisco Barbosa, sobre un supuesto plan para atentar contra su vida que se estaría planeando desde Venezuela.
“Sabemos con claridad que los 4 o 5 compañeros señalados como implicados en el presunto atentado, jamás se han reunido y menos para ejecutar planes de tal naturaleza, pues cada uno de ellos anda en sus tareas asignadas, menos en la que se inventaron. De verdad este es un ‘cuento chimbo’, donde los organismos de inteligencia y la Fiscalía quedan muy mal parados, si a esos resultados llegan los analistas de inteligencia… pobre Colombia”.
Antonio García asegura que en este caso la Fiscalía se ha saltado la presunción de inocencia y ha construido las pruebas con testigos ocultos incluidos.
“¿Cómo puede llamarse eso? Lo legal sería la captura o detención, pero darlo de baja ya sería un acto ilegal dentro de la juridicidad del Estado y un crimen de guerra, en la legislación internacional”.
El comandante del ELN, Antonio García dice que ante este supuesto plan de atentar contra la vida del fiscal Barbosa hay muchas preguntas sobre lo que busca la estrategia de comunicación: ¿infundir temor?, ¿difamar?, ¿disuadir?, el Estado colombiano lo hace dentro de su legalidad. ¿El ELN lo podría hacer dentro de su legalidad? “Está claro que no obedecemos su legalidad y hacemos uso del derecho a la rebelión, y en derecho somos contrapartes en un Conflicto Armado Interno reconocido internacionalmente”.
Con este nuevo pronunciamiento el ELN rechaza nuevamente los señalamientos de querer atentar contra la vida del fiscal Francisco Barbosa y asegura que ahora están en un ambiente de paz y que no les dan relevancia a los lamentos detrás de un escritorio.