A las 10 de la mañana de aquel 30 de julio de 2016, apareció al otro lado del rio Lipa, Alfonso Díaz, “Casanare”, arrimó la canoa y nos saludó como si nos conociera desde hace muchos años. Por Alfonso Giraldo Calderón*.
“Casanare era un líder de la vereda del mismo nombre, interesado en que se mostrara el daño ambiental en el afluente a causa de la plataforma del proyecto petrolero Chipirón, instalada sobre la Laguna El Lipa. Enseguida nos impregnó la buena energía de un campesino jovial, amable, buena persona y con una gran preocupación por su comunidad. Recorrimos parte del rio mostrándonos donde quedaban los 3 saltos de agua que ya no existían, según él, a causa de la explotación petrolera.
Hoy la comunidad araucana está consternada al conocerse su trágica muerte. Según versiones de campesinos del sector Salto de El Lipa, “Casanare” fue encontrado en su vivienda junto a una mujer, al parecer asesinados a machetazos. Una vez más la violencia se ensaña contra personas valiosas que quieren poner su grano por una mejor sociedad. Paz en su tumba “Casanare”.
*Comunicador Social – Periodista. Universidad Central.
