Rechazan caída del precio de la carga del cereal. Cultivadores de arroz de los departamentos de Arauca, Tolima, Huila, Meta, Casanare y la mojana Sucreña iniciarán hoy martes un cese de actividades en forma indefinida como un rechazo a los bajos precios de la carga, las prácticas monopolísticas de los molineros y la falta de incentivos del gobierno nacional.
Anoche, tras una reunión extraordinaria cumplida en uno de los salones de la Escuela Superior de Administración Pública ESAP-Arauca, los miembros que integran la asociación en el departamento de Arauca, definieron la participación en esta jornada de protesta, según Alfonso Enrique Orozco Parales, Gerente de la Asociación de Arroceros de Arauca y representante de la cadena del departamento.
Los asociados manifestaron que realizarán plantones en varios puntos estratégicos de las principales vías del departamento de Arauca con el fin de hacerse visibles ante esta problemática que los tiene afectado como productores y transportadores.
Por su parte, el gerente del distrito de riego del río Saldaña, Carlos Rojas, explicó que este año los productores están sufriendo millonarias pérdidas por cuenta de la estrepitosa caída del precio de la carga, la cual apenas bordea los 120 mil pesos y señaló que gran responsabilidad recae en el gobierno nacional quien promovió desde el año pasado el programa «Colombia Siembra», que buscaba aumentar las hectáreas sembradas de arroz, sin embargo, no hubo un plan de incentivos para la comercialización del cereal lo que generó un alto almacenamiento.
En el caso del Tolima los productores de arroz se concentrarán en los municipios de Lérida, Espinal y Saldaña. Por ahora no se prevé cierre de vías.
El Ministerio de Agricultura presentó un plan de alivio el cual fue calificado como insuficiente por parte de los productores, quienes insisten en la convocatoria para las movilizaciones a partir de este martes 29 de agosto.
Campesinos estarían cocinando una nueva jornada nacional de protesta en el 2017
Los agricultores están preocupados por el panorama del agro que estaría siendo menos rentable. El movimiento nacional de campesinos discutirá la conveniencia de una nueva protesta pacífica y simbólica nacional.
El Comité Ejecutivo Nacional de las Dignidades Agropecuarias, en donde se incluyen representantes campesinos de los sectores productivos del país (papero, arrocero, cebollero etc.) se reunirán para analizar una probable nueva movilización campesina en todo el país. El asunto se discutirá el próximo 1 de septiembre.
Cesar Pachón uno de los representantes de las dignidades agropecuarias, explicó en Caracol Radio algunas de las razones que llevarían a los agricultores del país, de nuevo a salir a las calles.
“Porque cumplimos 4 años después del paro agrario y los compromisos firmados por el gobierno nacional, y realmente no vemos ni sentimos reflejados avances sino algunas consideraciones, que no son suficientes”, dijo el campesino que también lideró el paro agrario del 2013.
Explicó que “sigue entrando leche importada al país debido a los tratados de libre comercio, y esto sigue siendo nefasto porque no se protege del todo a los lecheros; nos preocupa el evidente monopolio del arroz que no da pie a un mercado sostenible y transparente; tenemos actualmente un sector papero muy afectado con los precios, el plátano y la piña, también muy deprimidos en sus precios, dentro de otras razones con las que hemos sustentado al gobierno nacional, que el agro sigue en un estado lamentable”.
Agregó que “le hemos pedido al gobierno nacional algunas salvaguardias y no nos ha hecho caso, y para la mayoría de los campesinos de verdad, los pequeños productores, no vale la pena seguir de esta manera en la agricultura”
Por lo anterior indicó que los agricultores volverían a hacer marchas y que al respecto “se van a discutir todas las propuestas de movilización de las regiones y de cada sector productivo. De ahí se tomaran decisiones alrededor de al jornada”.
Tentativamente, para el 9 de noviembre se planearía la jornada de protestas pacíficas, exigiéndole al gobierno continuidad y medidas más firmes para la problemática nacional del campo, que según las dignidades, no dista mucho de la crisis del 2013, cuando se desató el potente paro campesino.
