Un rechazo generalizado han expresado los araucanos con el paro armado que promueve en la región la agrupación armada ilegal del ELN en el departamento, y la intimidación que se ha dado contra el parque automotor, luego de ocho días de agonía y desesperanza que vivieron tres localidades araucanas con la voladura de dos torres de energía.
Con el hecho, la economía de pequeños vendedores, amas de casa, el sector público y privado se vio seriamente golpeada por esta escalada terrorista de las Farc y del ELN, que dejó pérdidas millonarias que aún no han sido cuantificadas.
“Rechazamos desde todo punto de vista, este accionar de los actores armados, que dicen defender los intereses del pueblo. Eso no es así, las personas más humildes de Arauca, Cravo Norte y Arauquita hemos sufrido mucho por la forma como nos están acorralando. Salimos de una problemática para llegar a otra, está la del ELN de anunciar un paro armado, que perjudica seriamente a la gente trabajadora, la del sector transporte, no se justifica esta actuación”, señaló un ciudadano quien pidió la reserva de sus identidad por razones de seguridad.
“Pensé que la voladura de torres de energía era cosa del pasado. Cuantas pérdidas tuvo el sector comercio, los pequeños productores, la gente que vende lo necesario para buscar el sustento de su familia, es injusto que la guerrilla siga actuando de esta manera contra los araucanos. Esta situación no afecta a las multinacionales ni el gobierno porque ellos tiene como transportarse vía aérea, nosotros los más pobres somos los que estamos llevando del bulto”, dijo un transportador de carga.

