La lluvia no fue impedimento para que el pasado sábado más de una centenar de personas inconformes participaran del plantón que de manera improvisada se realizó para pedir al gobierno departamental una solución definitiva a los problemas de salud e interinidad que se viene viviendo en el Hospital San Vicente de Arauca.
Con pancartas, pitos y gritos los manifestantes expresaron su inconformismo por el mal manejo que ha tenido en los últimos años la salud en el municipio de Arauca. Por el Hospital San Vicente de Arauca han pasado cerca de cinco directores lo que tiene a la institución al borde del colapso, a los trabajadores de planta y por contrato se les adeudan entre dos, tres, cuatro y hasta cinco salarios ante un desorden administrativo que no se sabe en que han ido a parar cerca de 150 mil millones de pesos en tres años, teniendo en cuenta que el centro asistencial maneja por año un presupuesto cercano a los 50 mil millones de pesos.
Durante la manifestación hubo voces a favor y en contra al manejo que le han dado a la salud de los araucanos en la ciudad capital el gobierno departamental, representado por el gobernador José Facundo Castillo Cisneros y Johan Javier Giraldo Ballén, con quien se libra una batalla jurídica en la que no hay ganadores y vencidos.
Durante la jornada se evidenció las irregularidades cometidas en la contratación y las precarias condiciones en que se encuentran las instalaciones del centro asistencial. Muchas son las filtraciones y el deterioro que presentan ciertas áreas de la salud en el San Vicente de Paúl.
La jornada que se prolongó por varias horas, transcurrió en completa normalidad, aunque se hizo necesario la presencia de un grupo de uniformados blindados, que garantizaron la actividad ante cualquier desmán que se pudiera presentar.
