Multitudinaria fue la participación del pueblo araucano que se dio cita ayer tarde en la Catedral Santa Bárbara de Arauca para darle el último adiós a “El Carismático”, Ismael Tovar Rojas.
La sala de velación que se dispuso en la que fuera su casa de habitación de sus padres en el barrio San Luis, estuvo colmada noche y día para acompañar a la familia y expresar el sentido pésame por tan lamentable pérdida de este hijo de Arauca. La música llanera se sintió durante su velación, como lo deseó en vida, y allí fueron varios los artistas que le brindaron un homenaje.
Fueron muchos los amigos solidarios, personas que quizás no le conocieron, artistas de Colombia y Venezuela que estuvieron allí. La clase dirigente de Arauca, incluso desde Bogotá, Congresistas y Senadores de la República hicieron llegar sus mensajes y ofrendas florales para despedir a este hombre grande y que se hace leyenda en Arauca por su particular forma de narrar el coleo, del que fue su iniciador.
Sobre las 12:30 del mediodía de ayer, su cuerpo salió para siempre de su residencia, el que fue albergado en el seno de la Asamblea Departamental, que por proposición del diputado Dúmar Abel Sánchez, se quiso que estuviera allí por tres horas, haciendo su ingreso a la 1:00 de la tarde para rendirle un sentido homenaje por la corporación, como de la misma comunidad araucana que no había podido verlo.
Hacia las 2:45 minutos de la tarde, en medio de una calle de honor que le hicieron los diferentes clubes de coleo de Arauca, el féretro salió del recinto de la asamblea para ser llevado a la Catedral Santa Bárbara donde lo esperaba el pueblo araucano para darle el último adiós.
La ceremonia que fue concelebrada con otros sacerdotes, fue presidida por el obispo de la Diócesis de Arauca, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, quien destacó la vida de este hijo ilustre del municipio capital. El centro religioso se quedó pequeño para concentrar a los cientos de araucanos que quisieron acompañarlos, muchos de ellos esperaron impacientes a las afueras de la catedral y el mismo parque Simón Bolívar.
Pasada las 4:00 de la tarde, la ceremonia religiosa culminó en medio de discursos por sus hijos y familiares, quienes reseñaron lo que fue este hombre llanero como hermano, padre, abuelo y amigo. Posterior a ello el féretro fue llevado por sus familiares y centenares de personas que lo acompañaron hasta su última morada, el cementerio municipal donde descansa para siempre.
