Todas las historias están recopiladas en libro Voces de los niños y jóvenes araucanos.
«¡Por favor, no se lleven a los niños!, déjenlos tranquilos». Pero el guerrillero repite: ‘¡Levanten a los más grandes y vámonos!’. Los otros guerrilleros toman por el brazo a cuatro de ellos… el subversivo tira a la maestra y salen todos corriendo, mientras se siguen escuchando las balas», narra Guido Alejandro Castilla, de 11 años, uno de los autores del libro Voces de los niños y jóvenes araucanos.
Esta obra recoge, a través de cuentos, dibujos y poesía, anécdotas de guerra de 20 niños y jóvenes araucanos sobre temas como abuso sexual contra los menores, la inclusión forzada en las filas de los grupos armados ilegales, mutilaciones y asesinatos, y desplazamiento y orfandad.
En una convocatoria que se inició en agosto de este año, en la que participaron estudiantes de todas las instituciones educativas públicas y privadas del departamento, niños y adolescentes representaron lo que, para ellos, significaba la violencia en esta zona del país. Con ayuda de sus profesores y padres de familia, los estudiantes de primero a once grado dedicaron las horas libres de su jornada para elaborar, uno a uno, sus productos, que, posteriormente, en este mes fueron seleccionados por la representante a la Cámara por Arauca Mercedes Rincón, gestora de la idea.
«El objetivo era apartar a los niños del conflicto armado y mostrarles que, aparte de la guerra, hay otro mundo por conocer», aseguró Rincón.
Un bosque, dos mujeres llevadas a la fuerza por actores armados y un niño cabizbajo es como Víctor Bueno Gelvis representa la situación que se vive en Fortul, donde él nació.
«Hice este trabajo por los niños que están secuestrados, maltratados y hasta violados», dijo. Este pequeño, estudiante de quinto grado de la Institución Educativa Alejandro Humboldt -la misma en la que estudia Nhora Valentina Muñoz, víctima del secuestro y quien ya recobró su libertad-, afirma que desearía no existieran las armas.
Como estos relatos, otros 18 niños y jóvenes fueron escogidos para que sus historias se plasmaran en la publicación, que el pasado primero de diciembre le llegó al presidente Juan Manuel Santos. Los 20 protagonistas que hicieron parte de esta iniciativa le entregaron la obra, en una visita a Bogotá, como reconocimiento a su labor.
Ana Lucía Rey González
Para EL TIEMPO