Alberto Alvarado Rodríguez, un ingeniero civil bumangués que fue secuestrado hace siete meses por grupos al margen de la ley, fue asesinado el pasado domingo en la vereda La Pista, corregimiento de Gibraltar, Norte de Santander. Su cuerpo fue hallado en un tramo de la carretera de la Soberania, con 10 impactos de bala en su cuerpo, tres de ellos en la cabeza y el resto en el pecho y el abdomen.
Alberto tenía 62 años y en el momento de su plagio trabajaba como contratista de una firma interventora, encargada de la construcción del gasoducto de Gibraltar. Este megaproyecto actualmente está en manos de Gasoriente.
Se conoció que , él fue secuestrado el pasado 27 de marzo, al parecer por miembros del Ejército de Liberación Nacional, Eln.
Alvarado Rodríguez residía en Bucaramanga y era el padre de tres hijos, Carlos Alberto, José Luis y María Isabel, fruto de su matrimonio con María de Jesús Ochoa de Alvarado.
Al cierre de esta edición, algunos familiares que dialogaron con esta redacción aseguraron que conocían pocos detalles sobre la forma en la que falleció el profesional santandereano.
El cuerpo estaba en zona roja
La difícil situación que se vive en la zona, por la alta presencia de grupos al margen de la ley, y las malas condiciones en las que se encontraba la vía, dificultaron las labores de rescate del cuerpo de Alberto. De hecho, por razones de seguridad no pudieron arribar al sitio ni la Sijín, ni el CTI, ni un Inspector de la Policía, que en condiciones normales serían los encargados de hacer el levantamiento del cadáver.
Por esta razón, el cuerpo fue levantado por el empleado de una funeraria y hombres de la Defensa Civil de Gibraltar, quienes lo trasladaron luego a la Estación de Policía de Cubará, Boyacá.
Como en ese pueblo no hay morgue, Alberto fue llevado al Instituto de Medicina Legal de Saravena, Arauca, el domingo en la noche.