Una tensa situación viven los habitantes de Arauca, Casanare y parte de Boyacá conocida como la región del Sarare, donde el Eln a través de panfletos y llamadas telefónicas intimidatorias dictaminó un paro armado.
De acuerdo con lo que dice la nota repartida a las 7:30 p.m. del domingo 1 de julio en Saravena, la inmovilidad regiría desde las seis de la mañana del martes 3 de julio e irá hasta la misma hora del próximo viernes.
En el panfleto, el grupo guerrillero advierte que no permitirá el tránsito de vehículos por las vías que comunican al departamento con Boyacá y Casanare.
Corresponsales de la Voz del Cinaruco, informaron que en los municipios de Arauquita, Saravena, Fortul y Tame, es evidente la disminución del tránsito interveredal e intermunicipal.
Eln argumenta en sus panfletos que el paro armado, es por la celebración de los 48 años de la organización al margen de la ley.
Un segundo volante del ELN, dice que esa organización no tiene ninguna responsabilidad en el derribamiento de torres de energía y hace duros cuestionamiento a medios de información y que su accionar político militar es contra grandes capitales transnacionales, multinacionales minero energéticas y contra la construcción del Oleoducto Bicentenario.
Desde el domingo, cuando se conocieron los panfletos de la organización al margen de la ley, comunidades del departamento de Arauca, expresaron temor e indignación por esta nueva situación que vulnera la libertad y los derechos de la población civil. «la semana pasada fuimos afectados en nuestra vida cotidiana por los atentados a la infraestructura energetica y ahora nos limitan la movilidad, Por qué tanta agresión contra los ciudadanos de Arauca?» se preguntó un microempresario.
Las autoridades llamaron a la solidaridad del pueblo araucano, informando oportunamente de cualquier actuación terrorista, al tiempo que enviaron mensajes de tranquilidad a los habitantes de los siete municipios.

