Óscar Gutiérrez, representante del gremio Dignidad Agropecuaria, manifestó su preocupación por el reciente incremento del precio del diésel en Colombia, destacando el impacto significativo que tendrá en el sector agropecuario. Gutiérrez explicó que la maquinaria utilizada en la producción agrícola moderna, como tractores y cosechadoras, depende del diésel para operar, afectando tanto a grandes productores como a pequeños campesinos que necesitan el combustible para transportar sus productos a los centros de distribución.
Dignidad Agropecuaria ha decidido respaldar las acciones de protesta que se organicen en respuesta al aumento del precio del diésel y está considerando convocar a agricultores que dependen de maquinaria para su labor diaria. Gutiérrez advirtió sobre el riesgo de un posible desabastecimiento de alimentos en las ciudades si las protestas de los transportadores logran paralizar el traslado de productos agrícolas.
“Para nosotros la situación es muy grave porque hay una serie de tareas en el sector agropecuario que dependen absolutamente del diésel. Los nuevos costos deberán ser asumidos por los productores, y nadie les va a compensar ese aumento”, afirmó Gutiérrez.
El representante gremial también criticó la medida del gobierno de alinear los precios del diésel con los precios internacionales, calificándola como una política dictada por intereses del Fondo Monetario Internacional y grandes capitales vinculados al sector petrolero. “Es un crimen contra la gente, contra el país, y contra nuestra economía”, añadió.
“Los alimentos tienen un tiempo de siembra y cosecha, y deben ser atendidos, pero si el transporte se paraliza, no habrá forma de llevar los alimentos a las ciudades”, concluyó Gutiérrez.
