Una delicada situación se presentó en la zona de frontera que comunica al municipio de Villa del Rosario con el Táchira luego que cientos de venezolanos intentaran cruzar a la fuerza el puente internacional Simón Bolívar. Los extranjeros desesperados por no poder usar los pasos ilegales o trochas por el inmenso caudal del río Táchira que les impide el paso por esa vía, tomaron la decisión de desmontar las vallas de la policía nacional e intentar llegar a su país por la infraestructura binacional.
“Mire que los dos gobiernos se pongan la mano en el corazón, esta es una situación de hambre, de necesidad y no podemos ni movernos. Del lado de allá nuestras familias esperando algo de comida y de este lado los controles” dijo uno de los venezolanos.
Otro advirtió que “estamos mamados de los retenes de la guerrilla, de los paracos, de los colectivos, de la guardia, no es justo que el pueblo pague”. Las autoridades del lado colombiano reforzaron las medidas con aumento de vallas y personal de la policía nacional para evitar acciones violentas en este paso limítrofe.
