Nicolás Maduro tras amenazar con cerrar vías aéreas y marítimas hacia tres islas, por contrabando, también extendió su mensaje a los pasos fronterizos con Colombia: «No puedo decir más«, concluyó.
El presidente venezolano, amenazó con cerrar las vías aéreas y marítimas hacia Aruba, Curazao y Bonaire, según dijo, para frenar el contrabando, al que atribuye la escasez de bienes básicos.
«Nos están desmembrando las mafias, inclusive he pensado en cerrar toda vía de comunicación, comercialización de todo tipo, aérea y marítima con Aruba, Curazao y Bonaire en cualquier momento«, advirtió el mandatario durante un acto público transmitido en cadena de radio y televisión.
Maduro acusó a empresarios locales de especular con los precios y llevarse productos subsidiados por su gobierno a esas islas caribeñas y a las ciudades fronterizas de Maicao y Cúcuta, en Colombia.
Venden las mercancías «al precio que les da la perra gana o lo sacan en contrabando a Aruba, Curazao, Cúcuta y Maicao, ¿o miento?», añadió en un encuentro con alcaldes y gobernadores en el palacio presidencial.
«Lo he pensado seriamente, por las mafias que se llevan todo: el aceite, los cauchos (llantas), el champú, la comida, todo. Y pa’ Cúcuta y pa’ Maicao les tenemos una nueva sorpresita, no puedo decir más», señaló.
El presidente suele achacar la aguda escasez de alimentos, medicinas e insumos a mafias de contrabandistas que se benefician del diferencial cambiario.
Venezuela, dependiente de las importaciones, ha reducido drásticamente sus compras externas ante la caída en los ingresos petroleros, que aportan 96% de las divisas del país.
En agosto de 2015, el mandatario venezolano ordenó el cierre de la frontera con Colombia tras denunciar una emboscada a militares. Un año después fue reabierta al paso peatonal.
Además del desabastecimiento, la crisis venezolana se combina con la inflación más alta del mundo, que según el FMI pasará de 2.300% en 2018.