Con gran expectativa los habitantes de la zona de frontera esperaban la apertura del paso de personas y vehículos por el Puente Internacional José Antonio Páez, luego de siete años de “cierre de Fronteras”. Sin embargo, las cosas no se dieron como se esperaban.
Este 26 de septiembre, en el lugar indicado y a las 9:30 am, se hicieron presentes las autoridades venezolanas, liderada por el gobernador del Estado Apure, Eduardo Piñate, quien luego de ser abordado por los periodistas dijo: Ā«Cuando se haga la reapertura diremos lo que haya que decir, en este momento vinimos a hacer una inspección y como están cumpliéndose los protocolos, preparando nuestros equipos de salud, los de aduana, para el momento que se haga efectiva la apertura del paso.”
Por su parte del lado colombiano y luego de adelantar un Puesto de Mando Unificado Fronterizo (PMUF), sobre las 10:30 am, aparecieron las principales autoridades regionales y locales. En esta misma estructura metálica, que hoy cuenta con más de 50 años de construida, la gobernadora de Arauca señaló: “la reapertura es en virtud de la Resolución 746, que permite el paso peatonal, bajo las restricciones y lineamientos de ese documento”. Así mismo, advirtió que el paso fluvial aún no está autorizado.
Pese a los anuncios de los gobernantes de ambos lados de la frontera, sólo a unos cien metros, una flotilla de canoas repletas de personas y mercancías, cruzan el río Arauca que divide a los dos países. Lo que demuestra que la actividad comercial y cruce de personas, por lo menos por esta zona nunca se ha detenido y se hace delante de las propias autoridades, que no tienen más remedio que seguir las instrucciones de los gobiernos centrales, que poco o nada entienden de las dinámicas de frontera.
