Durante su intervención en el foro ‘Retos de la formalización laboral en Iberoamérica’, el presidente Gustavo Petro dio nuevas pinceladas sobre la propuesta de Reforma Pensional en la que viene trabajando el Gobierno para buscar que la pensión se garantice a una mayor parte de la población más adulta del país.
“No tenemos financiaciones suficientes para el sistema de seguridad social, ni para su calidad. La mayoría de nuestros viejos y viejas no tienen ninguna pensión”, comenzó afirmando el mandatario, que también explicó que apenas un 20% de la totalidad de adultos mayores del país tiene acceso a la pensión, y que hay un 20% más que recibe el Bono Pensional, que equivale a $80.000 pesos mensuales, o sea aproximadamente USD $16 dólares.
“Ese es nuestro sistema pensional. Es decir, en realidad, nada. Queremos reformarlo, pero esto implica, y es la propuesta que hemos hecho, un régimen de pilares, que la cotización del trabajador y de su empresario vayan a un gran fondo público de reparto simple, el primer pilar, que garantice la pensión al menos al cotizante”, enfatizó el mandatario.
De ahí para adelante, explicó Petro que “dependiendo de los salarios altos, qué porcentaje de la población colombiana tiene salarios altos, tengan la libertad después de cotizar en el primer pilar, en el segundo pilar es para los privados y libres. ¿Qué garantizaría eso? Que el 20% de los trabajadores en la economía formal tengan pensión. Y así aumentar el total a un 40%”.
Aún así, consideró el Jefe de Estado que quedaría la pregunta de qué va a pasar con el 60% restante. “Los cálculos que nosotros hemos hecho es que como el sistema de fondos privados de pensiones no da pensión, pero sí tiene una selección adversa, que el joven trabajador es que el que entra al fondo privado, mientras que el viejo trabajador o el que ya tenía derecho a la pensión, se quedó en el fondo estatal, entonces en realidad hoy por hoy a la mayoría de los pensionados actuales les está pagando es el Estado”, dijo.
El presidente, por lo mismo, explicó que las pensiones son el mayor gasto público del Presupuesto General de la Nación, después del gasto de la deuda externa. Y por eso propuso que “si los cotizantes entregaran parte de la cotización al fondo público, se libera un recurso en el Estado, y entonces podríamos gastarlo en la población vieja que hoy no recibe ninguna pensión, ni los 16 dólares”.
Reconoció, eso sí, que ese monto “no es mucho, porque hemos hablado de medio salario mínimo (entre 100 y 120 dólares), pero sí es más de lo que da este sistema. Y cubriría el 100% de la población, alcanzando un concepto básico: la universalidad. Lo pueden hacer el Estado y la cotización, juntos. El modelo mismo, de cierta forma, pero organizado de manera de pilares, logrando una cobertura 100% a la actual vejez”.
Y anticipó que vendrán críticas, que incluso consideró válidas, frente a la sostenibilidad del sistema, “porque la población cada vez va a ser más vieja, o sea que las necesidades cada vez van a ser mayores. Es cierto; en 30 años tendremos mayor porcentaje de población vieja, pero tiene una respuesta, que ya se remite es a la economía y al modelo que tenemos. Depende de la productividad; si el trabajador joven, que es el que tiene que sostener el sistema, por razones tecnológicas tiene mayor capacidad de trabajo, pues la sociedad es más rica”.
Petro concluyó indicando que “si esto se da durante décadas, porque no es de la noche a la mañana, se puede sostener un sistema pensional de cobertura universal, así la población envejezca, pero entonces las inversiones prioritarias se van volviendo otras distintas a las que estamos acostumbrados. Inversiones estatales en conocimiento, en la seguridad social, ayudados por las cotizaciones privadas del mundo privado. Estas son nuestras intenciones y la reforma que proponemos”.
Se espera que el próximo año el Gobierno nacional consolide un texto final de esta propuesta para reformar el sistema pensional, y lo presente ante el Congreso de la República, para que, mediante las discusiones legislativas, eventualmente se pueda convertir en una realidad. Esta iniciativa será clave en el 2023, junto con las reformas a la Salud y a la Policía, también planteadas por el ejecutivo.
