En el marco de su compromiso con la Reforma Agraria y la protección sanitaria del hato ganadero nacional, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) adelantó una jornada masiva de identificación de bovinos y bufalinos en predios ubicados en la zona de frontera del departamento de Arauca.
La actividad se desarrolló en los municipios de Arauca, Arauquita, Saravena, Fortul, Tame, Puerto Rondón y Cravo Norte, territorios limítrofes con Venezuela, y tuvo como objetivo la identificación de animales mediante Dispositivos de Identificación Nacional (DINES), una herramienta clave para la trazabilidad y el control sanitario.
Durante las jornadas, el ICA trabajó de manera directa con 1.434 ganaderos, logrando la identificación de 29.662 bovinos y bufalinos en 1.150 predios rurales. Según cifras oficiales, el departamento de Arauca cuenta con un inventario aproximado de 1.331.628 cabezas de ganado.
La entidad recordó que estas acciones se realizan bajo el marco legal de la Ley 395 de 1997, orientada a la erradicación de la fiebre aftosa, así como las leyes 914 de 2004 (creación del SINIGAN) y 1659 de 2013 (creación del SINAT), que establecen la obligatoriedad de la identificación y trazabilidad animal en el país.
Asimismo, el ICA destacó la importancia de la Resolución 110321 de 2021, que hace obligatoria la identificación del ganado en zonas de frontera con Venezuela, como una medida sanitaria fundamental para prevenir el ingreso del virus de la fiebre aftosa y proteger las zonas certificadas como libres de la enfermedad.
La identificación gratuita de los animales beneficia especialmente a pequeños y medianos productores, al permitirles un mejor control de sus inventarios, fortalecer el manejo productivo y reproductivo del ganado y aumentar la competitividad de sus unidades productivas, impactando de manera directa el bienestar de las familias rurales.
El Sistema Nacional de Identificación, Información y Trazabilidad Animal (SINAT), administrado por el ICA, garantiza el seguimiento de los animales desde su nacimiento hasta el consumidor final, aportando transparencia sobre su origen y estado sanitario, y fortaleciendo la seguridad alimentaria y la inocuidad de los productos cárnicos.
Finalmente, la entidad subrayó que la trazabilidad sanitaria es una herramienta clave para proteger la salud animal y pública, salvaguardar el estatus sanitario de Colombia como país libre de fiebre aftosa y respaldar una economía ganadera que representa billonarias inversiones y una fuente esencial de desarrollo para regiones como Arauca.
