Caracol Radio conoció un documento en el que Antonio García del ELN entrega detalles inéditos de los diálogos pasados en su fase secreta o exploratoria, algunos puntos pueden servir para el proceso actual. La delegación el ELN: Antonio García, William Ramírez, Moisés Rey, Misael Sánchez y David Cañas Cajiao, llegó a Ecuador el domingo 26 de enero del 2014. El día siguiente, 27 de enero, se reunieron con la delegación del entonces presidente Juan Manuel Santos: Frank Pearl, General (r) Eduardo Herrera Berbel, Jaime Avendaño, Catherine Ike, Sebastián Machado y Gerson Arias.
“Fuimos conversando lo riesgoso de adelantar unas conversaciones con el Gobierno sin el reconocimiento político como organización rebelde alzada en armas. Habíamos intentado tocar el tema en reuniones previas, pero los resultados fueron negativos. Estaba claro, si no éramos flexibles, las conversaciones no arrancarían nunca”.
Esos encuentros privados tuvieron momentos de tensión porque algo que era secreto se filtró a los medios el 29 de enero de 2014, y según cuenta Antonio García, comandante del ELN, era una traición al proceso y generaba desconfianza.
Superado esto vino el escándalo de las chuzadas de Andrómeda que involucraba el Ejército Nacional y ahí el ELN pidió precisión si ellos eran también objetivo de estas interceptaciones incluso el presidente Santos envío un mensaje para darles tranquilidad en medio de la fase exploratoria.
“Dígales que estoy absolutamente comprometido con la seguridad de las personas y del proceso. Tomaré todas las medidas que haya que tomar. Hemos actuado con firmeza. Estos procesos tienen enemigos que no están en el Gobierno, que están fuera del Gobierno. Tenemos que unirnos para defender el proceso”.
En esas mesas iniciales el ELN aseguró que la participación de la sociedad era determinante y bebía darse en el proceso de conversaciones, y no dejarse para después. El gobierno insistía en que los diálogos bebían avanzar a la par de una dejación de armas.
“Las transformaciones no se pueden hacer si la guerrilla sigue en armas, se precisa la dejación”.
“El ELN está de acuerdo en conversar, en esta mesa, el tema de las armas, pero se trata de las armas de todos, no sólo las del ELN; es fundamental revisar el mal uso que hace el Estado de ellas. Eso lo haremos cuando llegue el momento. 10.000 son presos políticos, entre quienes se encuentran cerca de 3.000 integrantes de la insurgencia”.
Hay puntos que podrían ser lecciones aprendidas para el proceso actual. En ese momento pedían reconocer los presos políticos, y para este están manejando una figura de gestores de paz para que gente clave de esa guerrilla sea excarcelada.
El otro punto era que para el ELN ellos no podían estar dentro de las BACRIM y actualmente eso está en discusión por la idea del gobierno de Gustavo Petro de una paz total.
“El no reconocimiento de los presos políticos es un atranque serio para una Solución Política. Esta postura del Gobierno se soporta en la negación de la naturaleza política del conflicto armado, y es funcional a la doctrina y forma de actuar de las Fuerzas Militares y de Policía, les habilita para no aplicar el DIH. Desde hace 22 años estamos en esto; dialogamos con el gobierno de César Gaviria; intentamos con el de Samper; Andrés Pastrana se negó a firmar lo acordado; luego con Uribe en sus dos gobiernos”.
Esa fase secreta se extendió en Ecuador hasta el 15 de febrero de 2014 con el compromiso de iniciar el siguiente ciclo, en Brasil, el 10 de marzo. El 5 de marzo la comandancia del ELN recibió los pormenores de esa fase secreta para recopilar sus opiniones y seguir adelante.
