El gobierno estadounidense asegura que esta orden considera “el procesamiento por motivos políticos por parte del Gobierno de Brasil del expresidente brasileño Jair Bolsonaro”.
“La Orden considera que la persecución, la intimidación, el acoso, la censura y el procesamiento por motivos políticos por parte del Gobierno de Brasil del expresidente brasileño Jair Bolsonaro y de miles de sus partidarios son graves abusos de los derechos humanos que han socavado el estado de derecho en Brasil”, explica la Casa Blanca.
La orden ejecutiva firmada por el mandatario estadounidense implementa un arancel adicional del 40% sobre Brasil, teniendo en cuenta que ya tenía la base mínima del 10%, y dejando finalmente el monto arancelario total al 50%.
La Casa Blanca aseguró que toman esta medida para “enfrentar las recientes políticas, prácticas y acciones del Gobierno de Brasil que asegura la casa blanca constituyen una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos”, pues la orden se da en medio de una declaración de emergencia nacional.
Se espera que los aranceles entren en vigor en el próximo 1 de agosto, aunque quedarían exentos los cátodos de cobre que exportan países como Chile.
En el comunicado la Casa Blanca arremete contra el juez de la corte suprema de Brasil Alexandre de Moraes, quien también fue sancionado hoy por el Departamento del Tesoro.
Moraes “ha abusado de su autoridad judicial para amenazar, señalar e intimidar a miles de sus oponentes políticos, proteger a aliados corruptos y suprimir la disidencia, a menudo en coordinación con otros funcionarios brasileños, incluidos otros jueces del Tribunal Supremo Federal de Brasil, en detrimento de las empresas estadounidenses”, se lee en el texto.