El Legislativo de Venezuela da este movimiento un día después de que el Parlamento Europeo aceptó incluir al país gobernado por Nicolás Maduro en la lista del bloque comunitario de jurisdicciones con alto riesgo de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
“Solicitamos al poder público Ejecutivo Nacional que evalúe, en un tiempo perentorio, la ruptura de relaciones comerciales con empresas de la Unión Europea que operan dentro del territorio de la República Bolivariana de Venezuela”, reza el acuerdo aprobado por la Asamblea Nacional (AN, Legislativo).
En ese sentido, la asamblea asegura que el bloque está relacionado con “lavado de activos provenientes” de la “corrupción y de la delincuencia organizada” y rechazó su inclusión en la lista, en la que además de Venezuela, entraron Argelia, Angola, Costa de Marfil, Kenia, Laos, Líbano, Mónaco, Namibia y Nepal.
La lista de la UE, diferente de la lista de paraísos fiscales que elabora el Consejo de la Unión Europea, identifica a jurisdicciones cuya regulación no garantiza una lucha efectiva contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo, tras un proceso de consultas entre la Comisión y las jurisdicciones analizadas que permite a estas ofrecer compromisos para enmendar sus normas y evitar figurar en el repertorio.
En respuesta, el diputado chavista Jorge Rodríguez, presidente de la AN, expresó: “Es un honor que nos hayan incluido en esa lista, es un verdadero honor que los principales lavadores de dinero del mundo, que son los europeos, metan a Venezuela en esa lista”.
En ese sentido, dijo que el 25 % “de todos los fondos ilícitos del planeta están en Europa”.
“Esa es la razón por la que yo no voy a fiestas que me invitan las embajadas y mucho menos si son embajadas europeas, porque es como hipócrita ir a fiestas o a reuniones con los europeos y después decir la verdad aquí, que siempre ha sido la verdad”, expresó Rodríguez.
También, el legislativo venezolano declaró al grupo de países como “patrocinado del genocidio y exterminio de niños, mujeres, civiles y crímenes de lesa humanidad en la Franja de Gaza”.
Según el aprobado acuerdo, la Unión Europea es “partícipe y la principal colaboradora del suministro de armas para continuar atentando contra la vida del pueblo palestino”, y el “silencio cómplice de los países pertenecientes” al bloque “forma parte de una agenda inhumana” y “subordinada” ante “los intereses del Gobierno sionista de Israel”.