El juzgado 56 de control de garantías de Bogotá impuso medida de aseguramiento contra Katerine Martínez, alias “Gabriela”, la mujer de 19 años que presuntamente participó en el atentado contra Miguel Uribe Turbay, la tarde del pasado 7 de junio en el occidente de Bogotá.
La presunta implicada quien se convierte en la tercera persona judicializada por el intento de asesinato contra el precandidato presidencial del Centro Democrático, se declaró inocente de los delitos que se le imputaron por: tentativa de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y uso de menores de edad en la comisión de delitos. El ente acusador pide que sea recluida en el búnker por motivos de seguridad.
Fue capturada el pasado 14 de junio en la ciudad de Florencia, en Caquetá y sería quien entregó el arma de fuego tipo pistola Glock de 9mm con la que el sicario -un menor de 15 años- le disparó a Uribe Turbay.
El intercambio del arma se dio al interior de un Chevrolet Spark Gris que manejaba, Carlos Eduardo Mora González, -quien ya fue capturado y judicializado – y confesó que le ofrecieron $5 millones por movilizar a los implicados antes y durante el ataque criminal.
De ese vehículo, según los registro visuales, también descendió alias “El Costeño”, quien aparece en videos de cámaras de seguridad usando tenis rojos, jean y chaqueta negra. La Fiscalía le sigue la pista.
El rol de Katerine Martínez, según la Fiscalía
“La mujer asistió a reuniones previas en las que se definieron los roles delictivos que cumplirían los demás involucrados en el atentado; trasladó y entregó el arma de fuego al menor de edad que disparó contra el congresista, y en compañía de otras personas estuvo en inmediaciones del parque ‘El Golfito’, en el barrio Modelia, para asegurarse de la materialización del acto delictivo. Hay evidencias que dan cuenta de su posible presencia en encuentros posteriores en los que se establecieron rutas de escape y acciones para evadir a las autoridades», dice la Fiscalía.
¿Qué le dijo alias “Gabriela” a las autoridades?
La mujer, oriunda de Barranquilla, Atlántico, le dijo a las autoridades que ella aparece en los videos que rodearon las escena del crimen, “de pantalla” porque supuestamente había recibido amenazas. Sobre alias “Gabriela” también se sabe que estuvo procesado por hurto agravado en 2022, según su expediente judicial