Ese deterioro en la situación humanitaria se reflejó en un aumento de violaciones al Derecho Internacional Humanitario, como homicidios, amenazas, violencia sexual, reclutamiento, uso y utilización de niños, niñas y adolescentes, así como confinamientos y una preocupante estigmatización de las comunidades.
En su informe anual del año 2024 este organismo internacional reveló que 719 personas resultaron afectadas por artefactos explosivos, cifra que representa un aumento del 89 % respecto a lo registrado en 2023. Entre los datos más preocupantes, destaca que el 67% de las personas afectadas corresponde a civiles
En 2024, la situación humanitaria en Colombia alcanzó su nivel más crítico en ocho años, advirtió el CICR al presentar su informe Retos Humanitarios 2025. La intensificación de los enfrentamientos, el reforzamiento del control de los grupos armados sobre la población civil y el creciente incumplimiento del derecho internacional humanitario incrementaron peligrosamente los riesgos para la vida, la integridad y la dignidad de miles de personas.
88.874 personas confinadas, un incremento del 89 % frente al año anterior. 41.228 se tuvieron que desplazar y se registraron 252 casos nuevos de personas desparecidas en el país. Para Patrick Hamilton, jefe de la delegación del CICR en Colombia la población civil sigue pagando un precio demasiado alto.
“El sufrimiento de estas comunidades no es una consecuencia inevitable de los conflictos armados. Es el resultado directo de la falta de respeto a las normas humanitarias diseñadas precisamente para proteger a quienes no participan en las hostilidades».
El Comité Internacional de la Cruz Roja sigue observando con creciente preocupación la participación de niños, niñas y adolescentes en los conflictos armados, especialmente a través de su reclutamiento, uso y explotación. A pesar del subregistro de estos casos, los equipos del CICR en las zonas afectadas han notado un aumento en este fenómeno en las comunidades.
El Comité Internacional de la Cruz Roja mantiene en 8 los conflictos armados que enfrenta Colombia y llama a las partes en conflicto a tomar medidas inmediatas para proteger a la población civil en nuestro país.
“El reclutamiento, uso y utilización de menores de edad los expone a graves riesgos, como violencia sexual, heridas o la muerte en combate. Ningún niño, niña o adolescente debería ser involucrado en la guerra”, señaló Hamilton.