Después de siete días de reuniones en Caracas, Venezuela, las delegaciones del Gobierno y el ELN, aunque son conscientes de que aún existen puntos complejos por resolver, han decidido dar el paso de retomar la agenda del proceso de paz.
Los equipos negociadores se encontrarán de nuevo en enero del próximo año con el propósito de realizar una evaluación del desarrollo de los acuerdos, sus cumplimientos como incumplimientos, introducir correctivos, evitar que se repitan o sigan efectuando acciones que debiliten el proceso y la Mesa de Diálogos, así como adoptar mecanismos que respondan a esa finalidad; retomar la Agenda del Acuerdo de México, evaluar y definir la continuidad del cese al fuego, y desarrollar la participación de la sociedad en la construcción de este proceso de paz.
Las delegaciones del Gobierno y del ELN aseguran que son conscientes del cansancio de la violencia y del clamor de las comunidades para que estos diálogos avancen con mayor celeridad y eficacia, y produzcan un balance adecuado entre los acuerdos en términos estructurales y las transformaciones reales en los territorios.
“Sin embargo, esa imperiosa necesidad no debe llevarnos a ceder a la tentación de producir resultados a toda costa, de confundir la política de paz territorial con la fragmentación del conflicto armado, en la dispersión de violencias y diálogos. Se requiere mantener el balance entre la paciente construcción y la urgencia de los resultados en materia de paz”. Señala el comunicado.
Las delegaciones aseguran que tienen la voluntad de persistir en construir el acuerdo más completo y desarrollado posible que permita el camino de la transición a la paz con el ELN y para ese propósito convocan la voluntad de todas las fuerzas sociales, económicas y políticas del país a participar decididamente en la construcción de este proceso.