La Superintendencia de Salud ordenó la intervención forzosa para administrar la EPS Coosalud en Cartagena, una de las entidades salpicadas en el escándalo de presuntos direccionamientos de pagos a clínicas y hospitales.
Según la Supersalud, los motivos para realizar la intervención están relacionados con una serie de hallazgos que evidencian varios problemas en materia, técnico científico, jurídico, financiero y de habilitación que pone en riesgo la salud de sus afiliados.
Entre los hallazgos a los que hace referencia se encuentra la falta de oportunidad entre el diagnóstico y el tratamiento en enfermedades como el cáncer de mama y de cuello uterino en el régimen subsidiado; también el incumplimiento en coberturas de vacunación en el 60% del territorio del país; así como barreras en la distribución oportuna de medicamentos para los pacientes con enfermedades huérfanas.
A esto se suman dificultades financieras, relacionadas con el incumplimiento de la inversión necesaria para el respaldo del indicador de la inversión de la reserva técnica, qué vulneran las disposiciones legales vigentes, en el aseguramiento en salud relacionados con la prestación oportuna, eficaz y de calidad de los servicios de salud.
Actualmente la EPS Coosalud cuenta con más de 3.2 millones de afiliados, especialmente pertenecientes al régimen subsidiado; y presta sus servicios en 23 departamentos del país.