En un nuevo balance hecho por las autoridades de Turquía, Siria y los cascos blancos, se confirma que más de 3.700 personas han muerto luego que se registraran dos fuertes terremotos en la región fronteriza entre ambos países asiáticos. A pesar del reciente reporte, se prevé que las cifras sigan aumentando.
Desde el lado turco, las autoridades tienen constancia de al menos 1.498 víctimas mortales y 8.533 personas heridas. Este balance contabiliza las personas afectadas en las 10 provincias que sufrieron daños por ambos terremotos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, calificó la situación como el “mayor desastre desde el terremoto de 1939″, el cual dejó más de 30.000 personas muertas. Según la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), en el país se han registrado más de 78 réplicas.
Desde el lado sirio, el gobierno registró de más de 430 personas muertas y 1.315 personas heridas, específicamente en las provincias de Alepo, Latakia, Hama y Tartus. A estos datos se suman 380 personas muertas y más de mil heridos en las zonas controladas por los rebeldes (y que son reportadas por los ‘cascos blancos’).
Los equipos de rescate de ambos países trabajan bajo máxima alerta para rescatar a todas las personas que están bajo los escombros, sin embargo, se espera que las cifras de fallecidos y heridos, al igual que de edificios colapsados, sigan aumentando.