Anibal Andrés Quintero el basquetbolista que luce con orgullo el uniforme del municipio de Saravena expresó su felicidad por haber regresado a las canchas luego de haber estado por más de un año por fuera de ellas, debido a un terrible accidente que sufrió en una motocicleta y que lo mantuvo inconsciente una semana en una Unidad de Cuidados Intensivos en el municipio de Tunja, Boyacá.
Cuenta su historia en el baloncesto que inició a los 8 años, mientras utiliza sus destrezas para manipular el balón y demostrar la calidad deportiva que hay en su corazón.
Mientras lanza la pelota, conquista una cesta y camina lentamente a recuperarla, describe el duro momento que vivió por su accidente, donde se fracturó el fémur, la tibia y un brazo.
“Fueron las terapias y mis ganas de salir las que permitieron mi recuperación”, sostuvo mientras expresa su felicidad de haber regresado a unos Juegos Intercolegiados, fase Departamental, donde anhela, con sus compañeros, coronarse campeones con su equipo de la Institución Educativa Rafael Pombo.
Su entrenador, el profesor Alberto Castro, reconoce sus potenciales deportivos y exalta su dedicación y disciplina en la práctica del baloncesto.
Hoy, Aníbal, mientras luce sus tenis grises y el escudo de Saravena con orgullo, es una muestra que el amor por el deporte, después de meses de recuperación, regresó a entrenar y hoy está representando a su municipio y al Pombo en baloncesto como era su sueño.
