Lo que más recuerda la madre de este hogar, es que hace 27 años, todas las noches, varios hombres armados llegaban hasta su casa, ubicada en el barrio 20 de Julio de Cravo Norte, pateaban las puertas y gritaban que necesitaban a su padre para interrogarlo y atentar contra él. Ante la negativa de los familiares, los agresores dejaron un panfleto en el que les avisaban que les daban menos de 24 horas para abandonar la vivienda y salir del municipio.
Ante esta amenaza, buscaron refugio en la capital del departamento de Arauca y así lograron salvar sus vidas y sobrevivir 2 años, hasta que los ahorros se acabaron, por lo que en el año 1998 debieron vender la casa por un bajo valor.
El comprador tuvo posesión del predio varios años, hasta que la vendió a una nueva familia que se convirtió en un tercer ocupante con posesión actual del predio. El fallo judicial también reconoció la “buena fe exenta de culpa” de los nuevos ocupantes (pareja de adultos mayores) de la casa al momento de adquirirla, por lo que permanecerán allí por orden judicial.
“En la sentencia se expresa que a la familia beneficiaria se le protege el derecho a la restitución de tierras bajo la figura de equivalencia. Esto significa que ellos recibirán un predio de iguales o mejores características al que perdieron en 1996, cuando recibieron amenazas y debieron refugiarse en Arauca y luego vender su casa. Uno de los elementos más importantes del fallo es que el Juez priorizó, mediante enfoque diferencial, a las familias vinculadas en el proceso debido a que actualmente son adultos mayores y merecen un trato digno”, explicó la directora de la URT en Norte de Santander y Arauca, Tatiana Abdallah.
Con apoyo del Grupo Fondo de la URT la familia que perdió su vivienda espera obtener una casa en el municipio de Arauca, en donde afianzarán sus raíces y lograrán una reparación integral con apoyo sicosocial y médico, entre otras medidas de atención.
En el departamento de Arauca, la Unidad de Restitución de Tierras ha recibido 1.485 solicitudes de restitución, de las cuales se han presentado 58 demandas y han sido proferidas dos sentencias, entre ellas la de Cravo Norte y una en el municipio de Tame.