Cerca de 40.000 aspirantes presentaron el examen de admisión a la Universidad Nacional, este evento marca un inicio para quienes aspiran integrar su formación profesional en una institución de educación superior para el semestre 2025-1.
Durante la jornada se presentaron 30.963 aspirantes en Bogotá, 5.652 en Medellín, 1.545 en Manizales, 312 en la Sede de La Paz y 1.060 en Palmira. Según un balance de la Universidad Nacional, 2.630 de estas personas eran víctimas del conflicto armado.
El examen compuesto por 120 preguntas y dividido en 5 componentes, busca no solamente calificar los conocimientos memorizados, sino las habilidades cognitivas dentro del análisis textual, las matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales y el análisis de imagen.
También, se registraron 19 aspirantes desde los consulados de países como Argentina, Brasil, Chile, Estados Unidos, México, Turquía y Canadá. Incluso, ciudadanos de diversas nacionalidades, incluyendo Albania, Arabia Saudita, Brasil, Ecuador, España, Venezuela, y otros, también registraron su participación dentro del examen.
Según comenta el director Nacional de Admisiones, “las personas que obtengan un puntaje igual o superior a 450 puntos, podrán inscribirse en los programas curriculares de su elección entre el 2 y el 7 de octubre, y los resultados finales serán publicados el 10 de octubre”.
Orinoquia
Los 695 inscritos en la UNAL Sede Orinoquia asistieron a la cita en varios municipios de la región. El mayor número de inscritos fue Arauca 441, en Tame se convocaron 197, con 77 y 50 ausentes respectivamente. Por su parte, Barrancominas (Guainía) registró la participación de 39 estudiantes de los 46 programados, mientras que en Cumaribo (Vichada) solo 4 de los 11 citados se presentaron.
En Barrancominas, el examen se presentó en las instalaciones del Colegio Manuel Quintín Lame. El profesor Andrés Aponte, docente de la UNAL Sede Orinoquia a cargo de supervisar el proceso en esta zona, destacó la relevancia de realizar las pruebas de admisión en regiones apartadas como esta y el esfuerzo por aumentar el número de inscritos.
“Esta es una oportunidad invaluable para que los jóvenes de zonas remotas y de etnias como los siakuanis y piapocos, puedan ingresar a la Universidad sin la barrera de tener que viajar hasta cascos urbanos distantes para presentar sus pruebas; lo cual implica costos considerables”, señaló el docente.