La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz, le negó dos libertades que había solicitado la defensa del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso.
La primera era una libertad transitoria, condicionada y anticipada por los aportes de verdad que ha hecho ante la JEP y por su aceptación en esta justicia en noviembre del año 2023.
La segunda libertad que se le negó a Mancuso es la relacionada con su nombramiento como Gestor de Paz, designación que le hizo el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
“Así mismo, la sala argumentó que la solicitud de libertad de Mancuso como gestor de paz fue negada por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Barranquilla; dicha decisión fue apelada, no habiendo sido resuelto el recurso por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en atención al conflicto de competencias que se surte en la Corte Constitucional. Por esta razón la JEP también niega la libertad de Mancuso como gestor de paz”. Dice la JEP.
La razón principal para negarle la libertad es que existe un conflicto de competencias entre la JEP y Justicia y Paz debido a la aceptación de Salvatore Mancuso en la justicia especial de paz.
Recodemos que la Jurisdicción Especial para la Paz no tiene competencia directa con los paramilitares, pero bajo una figura llamada bisagra o punto de conexión entre los paramilitares y la Fuerza Pública, fue recibido, pero Justicia y Paz fue la encargada de todo el proceso de los paramilitares incluido Mancuso, es su juez natural y por eso dice que tiene competencia sobre todas sus investigaciones.
Este conflicto se ha llamado una “colisión positiva de competencia de jurisdicciones” y la encargada de resolverlo es la Corte Constitucional y hasta que esto no suceda no se puede tomar ninguna decisión de fondo respecto a los procesos o beneficios para Salvatore Mancuso quien por ahora deberá permanecer detenido en la cárcel La Picota de Bogotá.