Una verdadera calamidad y situación viven cerca de 250 familias que de manera pacífica se tomaron predios en inmediaciones a las lagunas de oxidación en la búsqueda y solución de una vivienda digna.
El tiempo que han permanecido en ese sector, cerca al Puente José Antonio Páez en precarias condiciones, en casas improvisadas de paroy y plástico ha conllevado a la proliferación de enfermedades en niños, ancianos y mujeres que conviven con los olores nauseabundos que expiden las lagunas de oxidación, los riesgos que representa estar al margen del río Arauca, el lodo del sector que tiene este baldío y los eminentes peligros de culebras y zancudos que ocasionan enfermedades.
Ludis Mancilla habitante del sector demandó de la administración municipal mayor atención y una verdadera solución a la problemática de la falta de una vivienda digna, a la vez que insistió en canalizar brigadas de salud a través de la Secretaría de Salud Municipal y demás instituciones que tienen que ver con la atención a este importante número de personas que viven en este sector.
Hasta el momento, la Defensa Civil Colombiana ha llegado al lugar con alguna alimentación y ayudas consistentes en kits de cocina y de aseo.
Dirigentes del sector denunciaron a Noticias Caracol que hasta el momento la administración local ha hecho caso omiso a las peticiones y que no se les ha tenido en cuenta, porque se ha evidenciado que existe como antecedente que en este sector antiguamente existió otra población que fue reubicada en Mata de Venado y que vendieron sus viviendas al mejor postor y actualmente se encuentran nuevamente en el lugar de invasión en la búsqueda de otra vivienda.
