Este organismo internacional aseguró que cualquier iniciativa que reduzca las consecuencias humanitarias, el sufrimiento para las comunidades, es bienvenido; también, que lo que acontece en el marco de la negociación es legítimo y esperan que pueda tener un impacto, pero pidió tener cuidado con el uso de la palabra humanitario, porque un proceso político, como las negociaciones con el ELN, no puede absorber a lo humanitario. Así lo explica Lorenzo Caraffi, jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia.
“Pero no se tiene que dar la impresión que el trabajo humanitario haga parte de decisiones políticas. El llamado es a respetar la acción humanitaria independiente, imparcial. Y tenemos que subrayar la importancia de proteger y guardar la acción humanitaria”.
Los procesos toman tiempo y mientras tanto las comunidades tienen que tener asistencia de organizaciones humanitarias que sean percibidas como neutrales y que no hagan parte de procesos políticos y por eso el Comité Internacional de la Cruz Roja seguirá haciendo presencia en los territorios afectados por el conflicto armado.
