Desde febrero de este año se conoció una iniciativa de dos empresas que buscaban ejecutar el proyecto de importación de gas desde Venezuela, esto utilizando y reactivando después de 15 años el gasoducto José Antonio Ricaurte. La reactivación de este mecanismo permite traer gas hasta la Estación Ballena (La Guajira, Colombia), desde yacimientos de gas ubicados en cercanías al Lago de Maracaibo (Venezuela).
Para ejecutar este proyecto, las empresas Prodata Energy C.A. (con sede en Venezuela) y Energy Plus S.A.S. (con sede en Colombia) se asociaron. Estas empresas estaban a la espera del visto bueno de la Oficina de Coordinación de Sanciones del Departamento de Estado de Estados Unidos, así como de una respuesta afirmativa del gobierno colombiano. Sin embargo, hasta el momento no habían conseguido el aval.
El negocio para la importación de gas desde Venezuela se cayó hoy. El fiscal general de Venezuela, Trek William Saab, reveló que uno de los socios de Prodata Energy, la empresa venezolana, estaría presuntamente relacionado con casos de corrupción en ese país. Inmediatamente los accionistas de la empresa colombiana, Energy Plus, se reunieron en junta extraordinaria y decidieron liquidar la sociedad con la organización venezolana.
Finalmente, se conoció que, el señor Bernardo Arosio fue el socio por el cual se determinó dar por finalizado el convenio entre las dos empresas. También se debe recalcar que hasta el momento no se había adelantado ningún tipo de contrato para la venta de gas desde Venezuela a Colombia.
