La caída de la reforma política ha sido motivo de discusión en el país porque divisó los desacuerdos que existen entre los integrantes de la Coalición del Gobierno, quienes advirtieron a la opinión pública sobre los “micos” que traía el proyecto y lo que buscaban con su radicación que tenía relación con el fin de distribuirse las mesas directivas.
Uno de ellos fue el planteamiento que tenían para las listas cerradas, porque no le permitía al ciudadano votar por el candidato de su preferencia sino que lo obligaba a votar por una lista cerrada, que era obligatoria excepto para quienes hoy están en el Congreso. Esto terminó por ser el detonante del hundimiento de la reforma que para Germán Vargas Lleras “era muy inconveniente y era una jugada política para arrodillar a los partidos independientes y de oposición, y para incrementar la gobernabilidad del Gobierno y arrinconar a todo el mundo”.
Otra punto que sorprendió a los colombianos tiene que ver con que el Congreso no avaló muchas de las facultades extraordinarias que el Plan Nacional de Desarrollo contenía, entre ellos entregarle al Estado el 100% de la financiación de las campañas políticas, modificar los contratos de los peajes, tampoco se aprobó la creación de una agencia de seguridad digital y asuntos especiales, ni que el sector productivo pueda cofinanciar a los partidos simpatizantes; lo que para Vargas Lleras se constituiría en algo “antidemocrático y conveniente que los procesos electorales queden dependiendo del gobierno de turno”.
Además, que pretendían poner el plan de marchas y subsidios denominado “Hambre cero”, con el inconveniente de que nunca señalaron a cuántos colombianos iba a beneficiar y cuánto costaría.
Pero ahora queda esperar cómo avanza la discusión de la reforma a la salud y cuáles son los cambios que vienen para este punto importante de todos los colombianos.